Mujeres tejiendo oportunidades sostenibles

La inspiradora historia de las mujeres de Tres Hermanos

La comunidad de Tres Hermanos es parte del territorio indígena comunitario Tacana; desde principios de año, un grupo de nueve mujeres y un hombre trabaja para consolidar y fortalecer la organización comunitaria de mujeres emprendedoras de productos agroecológicos Tumi.

Con tan sólo 25 años, Mariela Chipunavi  asumió el liderazgo  y reto de llevar adelante su inspiradora misión: encontrar una forma sostenible de vida para las mujeres tacanas y, al mismo tiempo, proteger su territorio.

A finales de 2022, la comunidad decidió conservar 22.5 hectáreas de su territorio. Al principio, no se consideraba el aporte de las mujeres tacana a este compromiso; sin embargo, con innovación y ejercicio de sus capacidades, se visibilizó no sólo el  papel de guardianas de estas tierras, sino su aporte al aprovechamiento de sus recursos.

La creación de jabones con base en plantas medicinales y aceites naturales, extraídos de su área de conservación, es un emprendimiento que conjuga el conocimiento heredado del territorio, el aprovechamiento de sus recursos y la apuesta por alternativas económicas que respeten la Madre Tierra y su capacidad de regeneración a partir de sistemas agroforestales.

Tumi inició en el la sede comunal

Mirada de liderazgo

Esta iniciativa no sólo busca impulsar el desarrollo económico local, sino que tiene una mirada más amplia; liderada por mujeres, aspiraba a proteger el territorio tacana para las generaciones futuras.

Estas nueve mujeres se capacitaron en la Escuela de Negocios «Epuna Cuana Eme» (Manos de mujer) con un enfoque emprendedor y de sororidad. Tumi nació ante los ojos de la comunidad, en la sede de Tres Hermanos, donde todas ellas colaboraron para adquirir los suministros necesarios y fabricaron los moldes de jabón en pequeñas cajas de madera.

«Para nosotras era lindo ver cómo nos habíamos unido las mujeres y trabajábamos y también reuníamos un poquito de dinero para nosotras y comprar otras cosas que necesitábamos para nuestro emprendimiento». Mariela Chipunavi, presidenta de Tumi.

Participar en ferias en Rurrenabaque, San Buenaventura y La Paz les mostró que sus jabones tenían un mercado importante. Con el apoyo de Practical Action y el financiamiento del Fondo Canadá y Flamenco, comenzaron a construir su propio centro de transformación: mujeres, esposos, hermanos e hijos se sumaron con voluntad y trabajo a esta faena. En abril de este año, sus ventas alcanzaron mercados de La Paz y Santa Cruz.

“Este centro para nosotras es mucho más que una pequeña casita; es un sueño hecho realidad y un testamento de nuestro esfuerzo. A pesar de las dificultades que hemos tenido al recoger piedras, madera, el cementado del piso, hemos convertido nuestro sueño en una realidad con la que ahora compartimos un profundo cariño”. Lismar Porcel, comercializadora Tumi

Aún existen retos para estas mujeres. El acceso a la comunidad, la falta de señal telefónica e internet en Tres Hermanos, las capacidades limitadas en el uso de plataformas para el marketing de sus productos  a menudo dificultan la comercialización de estos. Una segunda etapa de trabajo que cuenta con el apoyo financiero del Fondo Canadá se centra en cerrar estas brechas tecnológicas. Las emprendedoras se encuentran recibiendo capacitación en el Infocentro, gracias al apoyo de MUNAY, aprendieron a utilizar la tecnología para promocionar sus productos.

A través del Fondo Canadá para Iniciativa Locales CFLI, las mujeres tacanas no sólo se encuentran comercializando sus emprendimientos verdes, sino también están superando las barreras tecnológicas.

Puedes contactar a Yolanda Frías o Mónica Montaño para más información.

Participación de  Tumi en eventos y ferias en La Paz

Por: Yolanda Frías y Mónica Cuba